El pasado miércoles, nuestra clase de CM1 organizó un gran debate sobre el papel de las pantallas en nuestra vida cotidiana. Padres y alumnos se reunieron para intercambiar ideas y compartir experiencias. Fue un momento muy enriquecedor, ya que pudimos comprender mejor el impacto de las pantallas en nuestras vidas.
Antes del debate, nuestro profesor nos pidió que rellenáramos un cuestionario con nuestras familias para analizar nuestros hábitos frente a las pantallas. Descubrimos que algunas personas pasan varias horas viendo la televisión o jugando a videojuegos, mientras que otras intentan limitar su tiempo de pantalla.
El debate abarcó varios temas:
– Los beneficios de las pantallas: nos permiten aprender cosas nuevas, comunicarnos con nuestros seres queridos y entretenernos.
– Los riesgos de las pantallas: un uso excesivo puede dañar nuestra salud (fatiga visual, falta de sueño) y reducir el tiempo que pasamos juntos en familia.
– Encontrar el equilibrio: gracias a las conversaciones con nuestros padres, nos hemos dado cuenta de que es importante establecer normas para utilizar las pantallas de forma responsable.
Al final del debate, el profesor sugirió que estableciéramos un contrato de tiempo frente a la pantalla en cada familia. Este contrato permite a los niños y a los padres establecer juntos normas sobre el tiempo de pantalla, los momentos de desconexión y las actividades que deben realizarse sin tecnología.
Todos disfrutamos del debate, que nos ayudó a comprender mejor el impacto de las pantallas en nuestra vida cotidiana. Gracias a las discusiones, tomamos conciencia de la importancia de encontrar un equilibrio entre las actividades digitales y las demás. Esperamos que este contrato ayude a cada familia a encontrar la solución adecuada.
Adjuntamos los resultados de la encuesta IFOP realizada en 2023 sobre «los usos digitales recreativos y educativos y su impacto en los niños pequeños (de 3 a 10 años)», que resulta especialmente interesante.
Los alumnos de CM1 y CM2 y su profesor