La cohesión social se entiende como la capacidad de una sociedad para generar lazos de pertenencia y solidaridad entre sus miembros, promoviendo así la inclusión activa de todas las personas en la vida de la comunidad. Se asocia, por tanto, a la capacidad de garantizar el bienestar y la justicia social, minimizando o eliminando la marginación y las desigualdades entre grupos sociales, territorios e individuos.